miércoles, 16 de septiembre de 2009

Soluciones superficiales, males profundos.

Como cada año, nos llegó el día de la propuesta del ejecutivo para el ejercicio fiscal del año entrante. Como cada año hay cuentas pendientes y pocas soluciones.
Paradójicamente el proyecto que se presentó tiene como fin el combate a la pobreza y tiene 4 ejes rectores:

1. Desaparecen las Secretaría de Turismo, de la Reforma Agraria y la de Función Pública.
2. Reducción y congelamiento de salarios de altos mandos.
3. Recorte de recursos para embajadas y representaciones diplomáticas.
4. Menores recursos para viáticos, gastos de representación, consultorías, etc... (esto sin mencionar la compra de 3 aviones para uso oficial hace un par de meses que salieron bien librados del recorte)

Eso no es lo crítico del asunto, ni tampoco los cambios en el gabinete esta misma semana; lo importante, lo sujeto a análisis y crítica (en especial desde mi punto de vista) es la propuesta del establecimiento de 2% sobre el consumo-incluyendo alimentos y medicinas-4% más en telecomunicaciones y 30 al ISR, todo, desde luego con el fin de combatir la pobreza.
Debo remarcar el importante recorte de casi 3% del presupuesto a Educación y otros sectores.
Después de las pruebas de enlace y oposición queda claro que no necesitamos enfocarnos más en nuestra cada vez más deficiente educación.
Por otro lado se anuncia también el aumento en un 50% al programa Oportunidades y Apoyo Alimentario, para compensar, para no sentir tanto el anterior, ¿no?
Mientras diversos sectores, como el empresarial, gozan de ventajas en cuestión fiscal (como Jumex, asesorados por Diego Fernández de Ceballos, dejan de pagas 10 millones en impuestos); los trabajadores- la llamada clase media-seguiremos cumpliendo con nuestras obligaciones y pagos de impuesto y quienes, seguramente, seremos los más afectados.
Seguimos con superficialidades, sin una verdadera solución de fondo, falta ver si la propuesta se aprueba, pero qué podemos esperar de una supuesta reforma que promete solución y que seguramente seguirá el mismo camino que la de comunicaciones y la energética.